un poco de historia.. LEÉ LA HISTORIA DE ESTE JUGADOR QUE PASO POR EL FUNEBRERO!!!
Por Daniel CONSOLE (*) se agradece
Le decían “Cañón”, claro... Le pegaba duro a la pelota, a veces bien, a veces Ustedes saben... “Doña, ¿me devuelve la pelota?”. Estamos hablando de Horacio Alberto Peralta, un puntero izquierdo que tuvo sus “15 minutos de fama” en la temporada 85/86, cuando llegó a jugar 11 partidos en la primera de Argentinos Juniors, anotando dos goles... pero bueno, uno de ellos se lo marcó a Boca en cancha de Ferro Carril Oeste y sirvió para ganarle a los de La Ribera 1 a 0. Ese encuentro tuvo doble mérito para los de La Paternal, ya que se jugó con un equipo integrado por hombres habitualmente suplentes. Encima el otro gol se lo había hecho a Chacarita en San Martín, siendo aquel el gol del triunfo sobre el 'Funebrero'...
Pintaba bien el muchacho, si hasta llegó a estar en el banco de relevos en el partido definitorio ante el América de Cali por la Copa Libertadores de 1985 en Paraguay, el día que el “Bicho” tuvo que improvisar a Olguín como volante derecho y volver a poner a Videla y a Commisso de delanteros, como en sus viejos tiempos, por las lesiones de Castro y Ereros.
Peralta nació el 27 de junio de 1965, en Villa Ballester y el destino del fútbol muchas veces te lleva a jugar a cualquier parte. Al “Cañón”, se lo llevó lejos: a la liga de Azul, al torneo regional. Posteriormente se fue mas al Sur, a Necochea. Y cuando uno pensaba que iba a seguir un tour por la provincia de Buenos Aires, reapareció por el barrio afista en el fútbol de ascenso, comenzando un largo, extenso derrotero, pero que de la “A” seguramente lo vió por televisión.
No se sabe como, si cruzando en bote el pestilente Riachuelo, o andando el tenebroso puente que te pone de la Boca a la Isla Maciel, apareció jugando en San Telmo, para después andar con el bolsito de botines a cuestas por Defensa y Justicia, Estudiantes de Caseros, Ferro Carril Midland, Justo José de Urquiza, Brown de Adrogué y, finalmente, con 34 años sobre el lomo, pasó nuevamente por Loma Hermosa para vestir por última vez la camiseta de “Jota Jota”.
Horacio Alberto Peralta parecía que podía lograr en el principio de su carrera que sus fotos salieran en suplementos deportivos de los principales diarios. Final, e inexorablemente terminó en el ascenso, que no es poco. Por lo menos nos acordamos. El gol a Boca lo hace inolvidable para el hincha de Argentinos.
un poco de historia.. LEÉ LA HISTORIA DE ESTE JUGADOR QUE PASO POR EL FUNEBRERO!!!
Por Daniel CONSOLE (*) se agradece
Le decían “Cañón”, claro... Le pegaba duro a la pelota, a veces bien, a veces Ustedes saben... “Doña, ¿me devuelve la pelota?”. Estamos hablando de Horacio Alberto Peralta, un puntero izquierdo que tuvo sus “15 minutos de fama” en la temporada 85/86, cuando llegó a jugar 11 partidos en la primera de Argentinos Juniors, anotando dos goles... pero bueno, uno de ellos se lo marcó a Boca en cancha de Ferro Carril Oeste y sirvió para ganarle a los de La Ribera 1 a 0. Ese encuentro tuvo doble mérito para los de La Paternal, ya que se jugó con un equipo integrado por hombres habitualmente suplentes. Encima el otro gol se lo había hecho a Chacarita en San Martín, siendo aquel el gol del triunfo sobre el 'Funebrero'...
Pintaba bien el muchacho, si hasta llegó a estar en el banco de relevos en el partido definitorio ante el América de Cali por la Copa Libertadores de 1985 en Paraguay, el día que el “Bicho” tuvo que improvisar a Olguín como volante derecho y volver a poner a Videla y a Commisso de delanteros, como en sus viejos tiempos, por las lesiones de Castro y Ereros.
Peralta nació el 27 de junio de 1965, en Villa Ballester y el destino del fútbol muchas veces te lleva a jugar a cualquier parte. Al “Cañón”, se lo llevó lejos: a la liga de Azul, al torneo regional. Posteriormente se fue mas al Sur, a Necochea. Y cuando uno pensaba que iba a seguir un tour por la provincia de Buenos Aires, reapareció por el barrio afista en el fútbol de ascenso, comenzando un largo, extenso derrotero, pero que de la “A” seguramente lo vió por televisión.
No se sabe como, si cruzando en bote el pestilente Riachuelo, o andando el tenebroso puente que te pone de la Boca a la Isla Maciel, apareció jugando en San Telmo, para después andar con el bolsito de botines a cuestas por Defensa y Justicia, Estudiantes de Caseros, Ferro Carril Midland, Justo José de Urquiza, Brown de Adrogué y, finalmente, con 34 años sobre el lomo, pasó nuevamente por Loma Hermosa para vestir por última vez la camiseta de “Jota Jota”.
Horacio Alberto Peralta parecía que podía lograr en el principio de su carrera que sus fotos salieran en suplementos deportivos de los principales diarios. Final, e inexorablemente terminó en el ascenso, que no es poco. Por lo menos nos acordamos. El gol a Boca lo hace inolvidable para el hincha de Argentinos.
Por Daniel CONSOLE (*) se agradece
Le decían “Cañón”, claro... Le pegaba duro a la pelota, a veces bien, a veces Ustedes saben... “Doña, ¿me devuelve la pelota?”. Estamos hablando de Horacio Alberto Peralta, un puntero izquierdo que tuvo sus “15 minutos de fama” en la temporada 85/86, cuando llegó a jugar 11 partidos en la primera de Argentinos Juniors, anotando dos goles... pero bueno, uno de ellos se lo marcó a Boca en cancha de Ferro Carril Oeste y sirvió para ganarle a los de La Ribera 1 a 0. Ese encuentro tuvo doble mérito para los de La Paternal, ya que se jugó con un equipo integrado por hombres habitualmente suplentes. Encima el otro gol se lo había hecho a Chacarita en San Martín, siendo aquel el gol del triunfo sobre el 'Funebrero'...
Pintaba bien el muchacho, si hasta llegó a estar en el banco de relevos en el partido definitorio ante el América de Cali por la Copa Libertadores de 1985 en Paraguay, el día que el “Bicho” tuvo que improvisar a Olguín como volante derecho y volver a poner a Videla y a Commisso de delanteros, como en sus viejos tiempos, por las lesiones de Castro y Ereros.
Peralta nació el 27 de junio de 1965, en Villa Ballester y el destino del fútbol muchas veces te lleva a jugar a cualquier parte. Al “Cañón”, se lo llevó lejos: a la liga de Azul, al torneo regional. Posteriormente se fue mas al Sur, a Necochea. Y cuando uno pensaba que iba a seguir un tour por la provincia de Buenos Aires, reapareció por el barrio afista en el fútbol de ascenso, comenzando un largo, extenso derrotero, pero que de la “A” seguramente lo vió por televisión.
No se sabe como, si cruzando en bote el pestilente Riachuelo, o andando el tenebroso puente que te pone de la Boca a la Isla Maciel, apareció jugando en San Telmo, para después andar con el bolsito de botines a cuestas por Defensa y Justicia, Estudiantes de Caseros, Ferro Carril Midland, Justo José de Urquiza, Brown de Adrogué y, finalmente, con 34 años sobre el lomo, pasó nuevamente por Loma Hermosa para vestir por última vez la camiseta de “Jota Jota”.
Horacio Alberto Peralta parecía que podía lograr en el principio de su carrera que sus fotos salieran en suplementos deportivos de los principales diarios. Final, e inexorablemente terminó en el ascenso, que no es poco. Por lo menos nos acordamos. El gol a Boca lo hace inolvidable para el hincha de Argentinos.
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